El programa Zainduz ayuda en Barakaldo a más de 250 personas dependientes y cuidadores
Amaia del Campo, alcaldesa de Barakaldo, ha felicitado esta mañana a los participantes del programa Zainduz, cuyo objetivo es lograr el desarrollo de acciones que ayuden y apoyen a las personas dependientes y sus cuidadores. La primera edil de Barakaldo reconoció ayer el trabajo de alrededor de una veintena de personas con la entrega de un diploma que les acredita la realización íntegra del curso.
Barakaldo fue el primer Ayuntamiento de Bizkaia que firmó el convenio necesario para poner en marcha el programa Zainduz, que surge tras la aprobación en el Parlamento de la Ley de Dependencia, en 2006. El programa cuenta con la participación de la Diputación Foral de Bizkaia y las mancomunidades del Territorio Histórico. Desde que se firmara este convenio, en el año 2007, Barakaldo ha desarrollado este programa de manera anual.
Durante el último año, Zainduz ha contado con la participación de una veintena de personas que, de octubre a junio, han trabajado en el desarrollo de diferentes materias relacionadas con el entrenamiento de la memoria cotidiana, la que se utiliza cada día. El taller, dirigido a personas mayores de 60 años del municipio, tiene como objetivo final la prevención del Alzheimer y las situaciones de dependencia. Así, se han impartido dos sesiones semanales de una hora cada una tanto los lunes como los miércoles –de 12.30 a 13.30 horas-.
Del Campo ha entregado uno a uno los diplomas oficiales del programa Zainduz, en un acto sencillo que tuvo como escenario el Centro de Integración Sociocultural (CIS), espacio donde se imparten los talleres año a año. Junto a la alcaldesa barakaldesa también han acudido al acto Mikel Antizar, responsable del Área de Acción Social y Raquel Olalla, concejala nacionalista.
“Más de una cuarta parte de la población barakaldesa supera los 60 años. Son unos 27.000 vecinos y vecinas quienes superan esa franja de edad y la obligación de nuestro Ayuntamiento es prever programas y recursos pensados para este importante porcentaje de la población como Zainduz”, ha explicado Del Campo.
El taller que finalizó ayer es solo una de las patas sobre las que se sustenta este programa social. A lo largo del año, Zainduz imparte cinco cursos con los que pretende ayudar y formar a las personas cuidadoras, no profesionales, de personas dependientes. En este sentido, se trabajan materias como la adquisición de estrategias de autocuidado; talleres de duelo; el entrenamiento en habilidades para el cuidado de personas en su domicilio; el manejo de la demencia, y la gestión de las emociones. Estos dos últimos cursos se impartirán a lo largo de 2016. La duración de los mismos será de 14 horas, divididas en 7 sesiones de dos horas cada una.
Zainduz también ofrece apoyo psicológico a los cuidadores de las personas dependientes, así como grupos de autoayuda, que se reúnen en sesiones quincenales durante una hora y media. Por último, el programa promueve las actuaciones del voluntariado social, con el objetivo de fomentar la participación y solidaridad ciudadana en la atención de las situaciones de las personas dependientes y de sus cuidadores. De esta manera, se realizan acompañamientos de personas dependientes en su domicilio, por medio de personas voluntarias, para descanso de las personas cuidadoras.
“El programa Zainduz ayuda cada año a más de 260 personas en Barakaldo, y el año que viene volverá a hacerlo. Programas así deben mantenerse activos ya que nos ayudan a percibir las necesidades del colectivo de personas mayores y poder actuar a tiempo, y poner en marcha las medidas que les ayuden a tener una vida digna y de calidad”, ha concluido la alcaldesa.
En 2013 -últimos datos con los que cuenta el Ayuntamiento-, los participantes en el programa de Zainduz se divide de la siguiente manera:
- Acompañamiento a personas dependientes: 64 personas
- Taller de la memoria: 24 personas
- Diferentes charlas (sobre envejecimiento activo, cuidarse, robos…): 104 personas
- 5 Cursos de Zainduz: 32 personas
- Apoyo psicológico: 36 personas.
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