EAJ-PNV promueve la recuperación de 8 de las 10 viviendas municipales que no reunían condiciones de habitabilidad

El Ayuntamiento de Barakaldo anunciaba el pasado mes de octubre que iniciaba la rehabilitación de una decena de viviendas municipales que no reunían las condiciones necesarias de habitabilidad. La próxima semana, el área de Infraestructuras Municipales dará por finalizadas las obras en ocho de esas diez viviendas, que serán destinadas a los y las barakaldesas que peor lo están pasando.

Barakaldo cuenta con 121 viviendas municipales para dar servicio social a los y las vecinas que lo necesiten. A la llegada de Amaia del Campo a la Alcaldía, 111 pisos municipales estaban ocupados y 10 de ellos no se encontraban en buen estado. “Nos topamos con que no se había llevado a cabo el mantenimiento adecuado y se habían dejado en situación de abandono”, ha recordado la alcaldesa.

Ante esta situación, el equipo de gobierno se puso a trabajar en la recuperación de esas viviendas “ya que hay muchas familias barakaldesas que necesitan un hogar”, ha subrayado Del Campo. Las ocho viviendas estarán disponibles este mismo mes, cuatro se han finalizado ya y otras cuatro concluirán las reformas la próxima semana.

Las dos viviendas municipales restantes aún están siendo sometidas a diferentes obras, llevadas a cabo entre el Programa de Obras del Plan de Empleo promovido por Inguralde y el área de Servicios Municipales. Se estima que ambos pisos puedan estar finalizados para el próximo mes de mayo. “Esto demuestra que hay casos en los que querer es poder, y era uno de ellos”, ha resaltado la regidora.

REGULARIZANDO EL ALQUILER SOCIAL

Las trabajadoras sociales ya han comenzado a trabajar en la resolución de expedientes para poder hacer entrega de las viviendas “en el menor tiempo posible”. El Ayuntamiento lleva meses trabajando en la regularización del alquiler social de estas viviendas. Existen 33 solicitudes de una vivienda municipal, de las cuales 13 ya han sido incluidas en el registro de manera definitiva.

Ahora, la función del Área radica en comprobar las características de cada una de las viviendas reformadas y las necesidades de las familias solicitantes de alquiler social para, en base a los criterios recogidos en la normativa, hacer entrega de las viviendas –teniendo en cuenta aspectos como la renta familiar o el número de componentes de la familia, por ejemplo-.

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