Barakaldo reduce a la mitad la deuda viva del Ayuntamiento pasando de los 22 millones de euros a 10,6
Una gestión eficaz y rigor en el gasto público han sido las claves que han permitido al equipo de gobierno de Amaia del Campo reducir a más de la mitad la deuda viva del Ayuntamiento de Barakaldo, que en el último ejercicio a mano del anterior gobierno municipal ascendía hasta los 22 millones y al cierre de 2018 ha descendido hasta los 10.6 millones de euros. El balance del último ejercicio es positivo, con un remanente de tesorería disponible de 12,4 millones de euros permitirá al Ayuntamiento afrontar los proyectos clave de cara este año, con proyectos como la construcción de las rampas mecánicas de Eguzkiagirre o la reforma en el campo del Barakaldo Club de Fútbol, ya anunciadas por la alcaldesa, o la puesta en marcha de medidas para fomentar la empleabilidad de las y los barakaldeses o mejoras en equipamientos públicos.
La ejecución con rigor del gasto público, garantizando la cobertura asistencial y de los servicios públicos, ha sido la clave para lograr una reducción sin precedentes del nivel de endeudamiento del Ayuntamiento de Barakaldo, que se sitúa en este momento en un 9,18% de los ingresos corrientes. “Esta es la menor cifra de los últimos 20 años”, ha indicado Danel Sola, concejal de Hacienda. “Con los anteriores gobiernos la cifra nunca había bajado del 20%, e incluso llegó a alcanzar el 55% en algún momento”, ha adelantado. “Hemos logrado sanear las cuentas del Ayuntamiento, afrontando el pago de sentencias millonarias y manteniendo los servicios municipales. Pero también hemos logrado poner en marcha nuevos servios para mejorar su calidad de vida de nuestras vecinas y vecinos”, ha subrayado.
Mayores ingresos de los previstos
La reducción de la deuda y el remanente positivo de 2018 posiciona al Ayuntamiento con la fortaleza suficiente para afrontar los retos y demandas de la ciudadanía de cara a este 2019 y ejercicios posteriores. “Hemos finalizado el año con remanente gracias a la gestión eficaz y el gasto riguroso que hemos llevado a cabo y a la mayor aportación recibida por parte Diputación y Gobierno vasco, que han superado las previsiones iniciales”, ha explicado Sola.
En concreto, el Ayuntamiento ha ingresado un 12,54% más que en 2017, debido principalmente al aumento de 1 millón de euros en la recaudación del Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO), y 800.000 euros más a través del Impuesto de Actividad Económica (IAE), “lo que nos indica que Barakaldo ha comenzado a generar mayor actividad económica”, ha apuntado el concejal; y de los 7,3 millones de euros más que en 2017 que Barakaldo ha recibido a través de Udalkutxa. “Teniendo en cuenta que el ajuste de ingresos por Udalkutxa ha sido importante durante toda la legislatura, con dos ejercicios en los que incluso la liquidación además ha dado a devolver, el incremento de este año servirá también para recuperar el nivel de financiación por esta vía que supone a día de hoy la principal fuente de financiación del ayuntamiento”, ha recordado el concejal.
A pesar de que el gasto del Ayuntamiento también se ha incrementado en un 4% con respecto al pasado año, el Ayuntamiento cuenta con un remanente bruto de 19,4 millones –sumando sociedades y organismos-, de los cuales 6 están comprometidos con el pago de contratos y facturas del año anterior. Por lo tanto, el Ayuntamiento cuenta este año con 12,4 millones de remantes disponibles para invertir en la mejora de la ciudad.
Nuevos proyectos previstos para 2019
La buena gestión del equipo de gobierno en lo económico ha permitido que al final del pasado año, se pudiesen comprometer obras necesarias en la ciudad y que, por falta de disponibilidad presupuestaria, han tenido que esperar. Se trata de la reforma del campo de fútbol del Barakaldo, en Lasesarre, cuya obra en la cubierta supondrá un desembolso de 1 millón de euros; las reformas en diferentes campos deportivos de la ciudad “con los que la Barakaldo tiene una deuda histórica debido a la falta de inversión en mantenimiento que han realizado en anteriores legislaturas”, o las rampas de Eguzkiagirre, que mejorarán la calidad de vida de las vecinas y vecinos de la zona salvando los desniveles de la calle.
A estos proyectos se le unirá la creación de nuevos equipamientos en los barrios, proyectos para impulsar y promover la empleabilidad de las personas en paro, mejoras en instalaciones municipales… “Pronto iremos desgranando estos nuevos proyectos para continuar mejorando la vida de nuestras vecinas y vecinos”, ha adelantado Sola.
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